Reminiscencias

Te fuiste en una helada tarde de agosto, el final era inminente desde hace varios días, la pesadez de mi conciencia que me reprochaba constantemente por el inadecuado uso de mi orgullo, terminó por resignarse ante la naciente tristeza que por mucho tiempo opacó la paz y la alegria, disfrazandose de una falsa esperanza de tu regreso, pero siempre estaba presente como una gota constante que abre un hoyo donde cae... y era tu partida.

Siempre he sentido arrepentimiento de engañarme a mi mismo, es el peor crimen que se puede cometer, pero luego el presente...

No cabe duda que aún la penumbra de lo vivido, intenta salir para cubrir con su manto al hoy y el ahora, pero caes para volverte más fuerte y levantarte con el estímulo de creer en un mañana.

Reminiscencias...

Es lo único que queda, esas de reclamos, de esperar recibir lo mínimo, hoy duele como una quemadura, que te rasca, que te pica, que te escoce, pero que te la aguantas.

Con los ojos ahora abiertos te veo desde afuera y veo que has encontrado a ese alguien con el cuál si puedes poner fotos, comentarios y compartirle al mundo tus más profundas emociones.

Ahora te veo y te entiendo... -Yo nunca fui real para ti, como tu si lo eras para mi... Yo nunca fuí suficiente para ti.

Y entonces ahora el amor se pone su más fea máscara... La del odio, la tuya y la mía propia, con un corazón que reclama a cada instante por el tiempo y por la vida.

Hoy solo sé que gracias a ti, he encontrado el verdadero significado del querer...

DEL QUERER ESTAR SOLO!!!