La cordura

Hola, es increíble como vienes y te sientas a preguntarme lo mismo, ¿Que hora és?, ¿Que fecha es hoy?, ¿Cómo me llamo?
Nada fuera de lo normal, simple rutina y mientras tanto, yo sigo aquí, mientras el mundo me toma por un loco.

¿Es tan terrible esto?
¿Es tan malo realmente pensar que no hay forma de estar en control?
¿Estoy verdaderamente loco, si te digo que ni tu, ni nadie lo va a lograr?
¡Dime tu, si realmente crees que estás en control!

Tal vez estoy aquí y ahora, porque sé demasiado, si, sé quién no eres, sé quien no soy, sé que si te conozco más, nos vamos a perder, ¡sé que arriesgarse es un trabajo para los locos!

Ahora nos ponemos en confort y miro por encima de tu hombro, a la ventana que tienes detrás, y me gusta imaginar que piensas que lo hago solo para mirarte; pero veo que no me has entendido, no estoy aquí por ti, ¡No!, Estás aquí por mí... Para impedirme escapar.

Alcazo ¿ese no es tu trabajo?, Tenerle el cariño que solo se les tiene a los locos, ¡Sí!, Me quieres para no dejarme ir a enloquecer entre un montón de cuerdos, para no dejarme estar cuerdo, porque sabes que no sería yo mismo.

Ahora simplemente lo único que haces es amarrarme la camisa que llevo puesta, y volvemos a la rutina, de brazos cruzados y las muñecas torcidas...

¿Pero por qué no lo entiendes?

En este momento no es mi ego quien te habla, ¡No!, Es la poca razon que me queda.

Te has vuelto abstracta, pero tierna, eres como saberse de memoria todos los cuadros de Dalí, pero que cuando...


Cierras...


Los...


Ojos...


Y...


Los...


Sientes...








Te das cuenta que realmente no sabes absolutamente nada de ellos.








¡Qué maravilla!








Mi mundo ha dejado de girar en torno a mi, ya he roto las barreras de mi propia escencia, ahora puedo ver en todos un poquito de lo que he concebido...








¡Ahora te miro y sonrio!




Ya no soy el dueño de mis acciones, todo se basa en las acusaciones y entonces por un simple juicio...


¡Si salto de alegría al verte llegar, dicen que estoy loco, si lloro de tristeza por verme morir, dicen que estoy loco, si te miro fijo...








Sin pensar en nada...








Como un muerto...








Dicen que estoy loco!


¡Si babeo, estoy loco!

¡Si estoy loco, estoy loco!

¡Si no lo hago, no estoy loco... Sencillamente no concuerdo!








¡Qué irónico!... No te miento...








Y estoy loco.